Pablo Mazza es uno de los deportistas pergaminenses más reconocidos de la actualidad; el delantero de Douglas Haig se ganó el cariño de la hinchada de Douglas Haig y el respeto de sus colegas por su solvencia en la cancha y sobre todo por su entrega, por ser un jugador muy comprometido que siempre intenta ir a más y que ha otorgado grandes satisfacciones a los clubes en los que se desempeñó.
A pesar de haber realizado toda su trayctoria en las inferiores del Club Atlético Juventud, en una época acérrimo rival del Rojinegro, fue en esta última institución en la que Pablo sacó chapa de ídolo y mostró su valía y compromiso con la entidad.
Figura de aquel equipo que supo devolverle a Douglas la jerarquía de jugar en la Primera B Nacional, Mazza rechazó varias ofertas para jugar en otros clubes, aún en divisiones superiores, pero decidió permanecer en el club de sus amores, donde cimentó una carrera llena de hazañas.
Con 37 años y a poco de comenzar la temporada 2025, Pablo había acordado permanecer en el club y formar parte del plantel pero, sorpresivamente, el viernes 24 de enero un miembro de la comisión directiva se comunicó con él para comentarle que no sería de la partida, con lo que Pablo quedó "libre" a días de comenzar la temporada.
En la primera entrevista que concedió luego de vivir esa polémica situación, Pablo Mazza estuvo EN VIVO: DiarioNucleo.com, donde habló de sus inicios en el deporte, la experiencia de jugar en River y en Grecia, sus vivencias con el legendario Mostaza Merlo como director técnico y la historia de su desvinculación, entre otros temas:
¿A qué edad decidiste dedicarte al fútbol de manera profesional?
Vengo de una familia de futbolistas, mi padre y mi abuelo también jugaban y los primeros regalos que recibía de niño siempre fueron una pelota, aunque debo decir que nunca me obligaron a jugar al fútbol. No sé si fue mi gran sueño ser futbolista sino que empecé y se fue dando. Arranqué porque todos mis amigos del barrio empezaron a jugar en Juventud, Fueron pasando los años y en un momento, a los 13 años, decidí que iba a ser mi carrera.
¿Qué recordás de aquel fútbol de tus inicios?
Creo que fue lo que más disfruté, el ser amateur, porque uno después cuando pasa al profesionalismo se pierde un poquito la pasión y uno lo empieza a ver más como un trabajo, y por ahí también ves cosas extra futbolísticas feas que pasan en el ambiente, por lo menos a mí me pasó eso.
Me pasa mucho cuando lo veo a mi nene hoy dar sus primeros pasos en el fútbol, me lleva a ese momento, creo que es donde más disfrutás, con tus amigos, jugar 5 o 6 horas por nada y entonces creo que esa es la etapa más linda de un futbolista.
Sorprendió a todos el comunicado que diste a conocer días pasados, en el que anunciabas tu desvinculación con Douglas: ¿Qué fue lo que pasó?
Cuento lo que pasó y además me gustaría destacar la actitud del presidente del club (Pablo Ceccoli) No lo voy a meter en la bolsa, lo voy a dejar a un costado porque fue la única persona con la que tengo una relación de respeto y siempre nos dijimos las cosas de frente y fue la única persona que dio la cara, entonces él va a quedar afuera de esto.
Hecha esta aclaración, te comento que el jueves pasado tuve una reunión precisamente con Pablo, en la que también estaba Sebastián Gasparini; en la que charlamos distintas cuestiones que no tenían que ver con lo económico sino con lo que pasaba en el club. El viernes me hacen una propuesta económica con ciertas cláusulas que yo, que hace ya 8 ó 10 años que me manejo solo, estoy acostumbrado a discutir con las comisiones o con la gente que hace contrataciones, y entonces uno ya va conociendo el paño y sinceramente ya me veía venir a esto. Percibía que no querían que siguiera, lo siento desde hace un año.
¿Qué te hizo pensar eso?
Primero esas cláusulas del contrato que comenté, con cosas como rendimiento por partido o cuestiones similares; uno ya es viejo, tiene años en esto, y cuando me hicieron la propuesta yo tenía en mente mi deseo de retirarme en la cancha, en Douglas. Y hubo 3 cláusulas que yo en mi vida jamás vi en un contrato, especialmente una de ellas, y creo que el hecho de que aceptara los tomó por sorpresa, porque no peleé ni un peso más ni un peso menos, acepté las 3 cláusulas, aunque una me parecía totalmente desubicada. Y creo que ese fue el problema. Seguramente ellos hicieron la propuesta pensando de que yo no iba a aceptar, porque cualquier persona normal no hubiese aceptado. Pero mi deseo de retirarme en el club estaba por encima y por eso dí el OK. Creo que para ellos mi aceptacón fue un baldazo de agua fría, y bueno, después no les quedó otra que echar marcha atrás. Por mi parte estoy muy tranquilo porque siempre hice las cosas de buena fe.
Sos de esos jugadores que dan todo y no especulan nunca, es algo a desacar en un deportista.
En cada club que estuve me entregué al máximo, incluso creo que Douglas, por ahí con rendimientos buenos, malos, o inclusive muy malos, como todo deportista, he entregado el 120 por ciento, porque cualquier otro en su lugar hubiese aflojado.
El anteaño pasado, por ejemplo, en la época de las finales tuve una lesión en la rodilla, y por ahí algun otro jugador que no tenga el sentido de pertenencia o no sienta nada por el club, hubiese optado por preservar su rodilla. Yo en cambio hablé con los médicos y les dije "mirá, si se rompe, se rompe, pero yo estoy adentro".
Fuiste clave ese año en esos partidos y esa lesión te llevó a tener algunas complicaciones el año pasado pero siempre fuiste una figura destacada, sobre todo en la segunda mitad de la temporada.
Esa final me costó mucho y a la larga me pasó factura a la rodilla porque no pude hacer pretemporada. Yo sabía que el torneo me iba a pesar, y así fue. No tuve un buen torneo. Soy muy autocrítico y creo que eso fue lo que por ahí siempre me hizo superarme, de nunca estar conforme. Uno sabe cuando juega bien, pero yo nunca dije que hice un partido 10 puntos o algo parecido. Siempre intento superarme.
Tu amor por Douglas va más allá de entregar todo en la cancha, ya que siempre estuviste cerca del club, por ejemplo ayudando a los futbolistas que se iniciaban.
En ese momento pedí que no se supiese y que nadie diga nada, pero sí, hemos colaborado con el club, de hecho creo que debo ser uno de los pocos jugadores que era socio del club, aunque no sé si lo voy a seguir siendo. Lo haría para ayudar a la institución, que está por delante de cualquier jugador, de cualquier dirigencia y de cualquier persona. Los chicos de la subcomisión saben que he comprado camas y colchones. Lo digo ahora porque ya estoy fuera de club y me gustaría que se sepa y nada, por ahí donaciones con comida para los chicos de la pensión, pero lo hice porque también fui pensionado en algún momento y porque cuando estaba ahí me han faltado cosas y yo sé lo que es estar lejos de su casa siendo chiquito, desde luego.
Además has rechazado propuestas superadoras de otros clubes para seguir en Douglas.
Lo hice por el sentimiento, porque yo quería estar acá, por eso digo que no me arrepiento de las decisiones que tomé, sentía que acá era necesario, que el podía darle al club, sentía simplemente que tenía que estar. Por eso nunca me arrepentí de nada.
Contanos un poco acerca de tus inicios.
Hice toda la infantil e inferior en Juventud, donde debuté en el 2004, tenía 15 años y el director técnico era el Gallego Pérez, para mí uno de los tres técnicos más importantes de mi carrera, porque fue quien me hizo debutar y quien me inició en el profesionalismo. Después llegó la citación a la selección argentina Sub 20, que la verdad vestir la camiseta de tu país creo que para un futbolista es el premio máximo. Después estuve cuatro años en River, club del que soy hincha, después cuando parecía que iba a dejar de jugar al fútbol por la muerte de mi papá y por un montón de lesiones, me tocó retroceder, e ir a jugar el Federal B a Formosa, donde estuve tres meses.
Cuando volví, ya con 21 años la idea del retiro se hacía cada vez más fuerte pero mucha gente amiga, me convenció de que no era el momento y bueno, después se dio con Omar Jorge, que también es otro técnico al que le debo mucho, me dejó entrenar me hizo quedar en el club. Así arranca la primera etapa con Douglas. Fueron dos años y medio muy lindos, donde conseguimos el ascenso que tanto soñábamos, en 2012 y después los dos años de Nacional B para mí fueron de lo mejor de mi carrera y eso me abrió la posibilidad de irme a Grecia, donde por culpa de gente que que hizo malas gestiones, hicieron que yo me fuera sin dejarle un peso al club cuando intentamos dejarle plata de todas las maneras posibles. Pero bueno, se dio así y siempre dije que cuando regrersara de Europa iba a volver al club que me revivió futbolísticamente hablando y bueno, esa decisión me costó pelearme con mi representante, con un montón de gente que ha llegado a mí, porque nadie entendía qeu teniendo ofertas de Italia, de primera división, quisiera volver acá a jugar un Federal A. Pero era lo que yo sentía y lo que quería hacer.
Volvemos a la época actual: ¿qué te ha dicho la gente luego de que se supo que no vas a formar parte del plantel de Douglas?
Creo que quedó expresado el cariño que nos tenemos mutuamente con el hincha de Douglas, especialmente y con el hincha futbolero, porque me han escrito personas de que no son hincha de Douglas por este tema, que quieren seguir viendome jugar y un montón de cosas, que para un deportista creo que es lo único que te llevás, los amigos que cosechás y el reconocimiento de la gente, creo que más no le puedo pedir al fútbol: soy reconocido en mi ciudad, donde recibo muestras de cariño todos los días.
Desde que supiste la noticia ¿sonó el teléfono con alguna propuesta?
Sonó si, y estoy muy tranquilo porque ofertas no me faltan, pero estoy en un proceso de saber si voy a seguir, si no. Por un lado estoy como que no quiero jugar más, pero por otro lado el ego que todo deportista tiene hace que tenga presente que me quiero retirar cuando yo quiera y no cuando quieran ellos. Por eso estoy poniendo en la balanza un montón de cosas que van a hacer que tome una decisión.
De toda tu trayectoria, hay algún partido que recuerdes particularmente por tu desempeño
El 3 a 1 en Rosario Central fue muy bueno tanto en lo colectivo como en lo personal: creo que fue de mis mejores partidos y tuve varias actuaciones que me han gustado, pero bueno, si me toca quedar uno, me quedo con Independiente de Mendoza en cancha de Douglas, en el Miguel Morales, ganamos 3 a 0. Hacía nueve partidos que no ganábamos, estábamos en descenso directo y fue la llegada de Mostaza, otro técnico importantísimo. Aquel partido fue muy importante para mí porque me tocó hacer el primer gol y por todo lo que significaba, la presión que teníamos encima.
¿Cómo fue tener a Mostaza Merlo como director técnico?
Para mí fue un quiebre en mi carrera, ue el que el que me hizo explotar, como se dice en la jerga futbolera y era especial, él tenía algo que que te hacía creer que vos eras el mejor. Tenía muchos códigos y era paternal conmigo, siempre estuvo y a mí me hizo creer que yo era el mejor, incluso cuando uno dudaba, él estaba ahí y creo que eso hizo que me potenciara como jugador.
Si cambiara la dirigencia ¿te gustaría volver a Douglas?
Obviamente. Como dije, hoy por hoy, salvo con Pablo (Ceccoli), con el que tengo una relación de respeto mutuo, al que quiero dejar de lado porque sé que me aprecia y yo lo aprecio a él; la relación con la dirigencia está quebrada. Volver va a ser muy difícil porque los que estamos en el mundo Douglas sabemos como son las cosas, quién es la persona que sube o baja el dedo. Entonces no es casualidad que muchas figuras se fueron igual que yo. Pasó con Omar (Jorge) cuando era técnico, pasó con los Levato (Diego y Mauricio) que son para mí los máximos ídolos, pasó con el "Bibi" (Gabriel) González y ahora mi situación tiene mucha similitud. Ya sabemos de dónde viene.
¿Te gustaría el día de mañana seguir ligado al ambiente de fútbol, por ejemplo como entrenador o ayudante?
Hoy por hoy no me veo en el fútbol por todas estas cosas que pasan fuera de la cancha, es un ambiente muy tóxico, hay cosas muy malas detrás de todo esto, entonces no me veo. Mirá que por ejemplo Damián Bastianini, que es como mi hermano, él es técnico y me insiste para que haga el curso y ser ayudante y nada, el único que puede hacerme cambiar de opinión puede ser mi hijo Simón si algún día quiere que yo sea el técnico.
¿Te sentís satisfecho con tu carrera futbolística?
Muy satisfecho, creo que he cumplido todos los sueños que tuve respecto al fútbol, me faltó uno que era volver a ascender la tabla, aunque estuvimos muy cerca. Así que no le puedo pedir más nada. Estar en el museo del deporte en tu ciudad y ser uno de los futbolistas más reconocidos es muchísimo, creo que sería muy pretencioso pedir algo más, pero bueno, eso es lo que me deja tranquilo; de que la gente que por ahí baja y sube los pulgares, no sé si en sus respectivas actividades son reconocidos, entonces lo tomo de quien viene. Hay que tener en cuenta que la carrera no es fácil y tiene momentos amargos. Creo que no lo conté nunca o que se lo he contado sólo a personas allegadas: yo estaba en Grecia, era capitán, era querido, pero no estaba bien. Cuando todo el mundo pensaba que mi mundo era color de rosa, yo la estaba pasando mal, me sentía deprimido, por más que tuviese plata, jugaba en los mejores estadios, jugaba en la Copa Europea y la estaba pasando mal, realmente mal. Fue uno de los motivos por los que volví. El que lo ve de afuera ve una cosa y cuando a uno le toca vivirlo en carne propia es otra muy distinta. Eso es lo que estoy poniendo ahora en la balanza: quiero tener una vida normal y la vida del futbolista no es normal. A mí me gusta pescar, por ejemplo, y mis amigos van los fines de semana porque son sus días libres; mientras que yo tengo que ir el lunes o el martes porque voy a contramano. Mis vacaciones eran los primeros días de diciembre y todo el mundo las tiene en enero. Y así te perdés un montón de cosas que hoy pongo en la balanza si me las quiero seguir perdiendo o no.
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